por Rodrigo

El suelo ya está levantándose
los tapices lloran sin cesar
una cerradura se abre sola
para ver a través de la ventana rota

Los libros se han desperdigado
y sus autores vagan por los pasillos
conversaciones que valdría la pena oír
pero las orejas está ocupadas

No hay lugar para la pausa
en este navío de la locura
un desenfreno de la imaginación
descuida la barba del creativo

La verdad que lucha por salir
da pequeños pasos agigantados
entre colillas de cigarrillo
ésta sale triunfante en el sueño

Mira alrededor turbada
sintiéndose extraña en cuerpo propio
encuentra los ojos de un orate
que le responde con una carcajada

El suelo se vuelve a tapizar
las cerraduras tienen nuevo cerrojo
pero la ventana, abierta la dejan
para dar paso a nuevas ideas

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