Material: Selección de poesía para contar versos
Durante el Día 6 del Año I nos dedicamos, entre otras cosas, a contar versos y ver ocasionales estrofas, acá una selección de poemas, para que no se devanen los sesos buscando unos para el taller de su localidad:
Durante el Día 6 del Año I nos dedicamos, entre otras cosas, a contar versos y ver ocasionales estrofas, acá una selección de poemas, para que no se devanen los sesos buscando unos para el taller de su localidad:
“Por eso y a pesar yo mando un cable
A todos los países de habla humana.”
Gloria Fuertes
En el árbol de mi pecho
En el árbol de mi pecho
Hay un pájaro encarnado.
Cuando te veo se asusta,
Aletea, lanza saltos.
En el árbol de mi pecho
Hay un pájaro encarnado.
Cuando te veo se asusta,
¡eres un espantapájaros!
Gloria Fuertes
Hombre de provecho
Me lo decía mi abuelito
Me lo decía mi papá
Me lo dijeron muchas veces
Y lo olvidaba muchas más.
Trabaja niño: no te pienses
Que sin dinero vivirás:
Junta el esfuerzo y el ahorro
Ábrete paso y ya verás
Cómo la vida te depara
Buenos momentos. Te alzarás
Sobre los pobres y mezquinos
Que no han sabido descollar.
La vida es lucha despiadada
Nadie te ayuda así nomás
Y si tu solo no adelantas
Te irán dejando atrás y atrás.
Anda muchacho: dale duro
La Tierra toda y el sol y el mar
Son para aquellos que han sabido
Sentarse sobre los demás.
Me lo decía mi abuelito
Me lo decía mi papá
Me lo dijeron tantas veces
Que lo he olvidado siempre más.
J. A. Goytisolo
Podrá faltarme el aire,
El agua,
El pan, sé que me faltarán.
El aire, que no es de nadie.
El agua, que es del sediento.
El pan… Sé que me faltarán.
La fe, jamás.
Cuanto menos aire, más.
Cuanto más sediento, más.
Ni más ni menos. Más.
Blas de Otero
Pido la paz y la palabra
Pido la paz y la palabra.
Escribo
En defensa del reino
Del hombre y su justicia. Pido
La paz
Y la palabra. He dicho
“silencio”,
“sombra”, “vacío”,
Etc.
Digo
“del hombre y su justicia”
“océano pacífico”,
Lo que me dejan.
Pido
La paz y la palabra.
Blas de Otero
En el principio
Si he perdido la vida, el tiempo, todo
Lo que tiré, como un anillo, al agua,
Si he perdido la voz en la maleza,
Me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo
Lo que era mío y resultó ser nada,
Si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
Puro y terrible de mi patria,
Si abrí los labios hasta desgarrármelos,
Me queda la palabra.
El último recurso
En los malos momentos, no os pongáis a llorar,
Porque os harán callar
Con la limosnita de un poco de pan.
En los malos momentos, decid que no entendéis.
Y, tras escuchar,
Decid, porque es verdad, que seguís sin entender.
Cuando os digan: “Caridad”, vosotros decid: “Justicia”,
Porque pedís lo que es vuestro,
No descanso de conciencia para los que dormitan.
Cuando os digan que el problema va a estudiarse,
Salid gritando a la calle
Las razones que los justos llamarán irracionales.
Gabriel Celaya
Tristes guerras
Tristes guerras
Si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
Tristes armas
Si no son las palabras.
Tristes, tristes.
Tristes hombres
Si no mueren de amores.
Tristes, tristes.
Miguel Hernández
12
Más sencilla… más sencilla.
Sin barroquismo,
Sin añadidos ni ornamentos.
Que se vean desnudos
Los maderos,
Desnudos
Y decididamente rectos.
Los brazos en abrazo hacia la tierra,
El astil disparándose a los cielos.
Que no haya un solo adorno
Que distraiga ese gesto…
Este equilibrio humano
De los dos mandamientos.
Más sencilla… más sencilla.
Haz una cruz sencilla, carpintero.
León Felipe
Cuando el jilguero no puede cantar,
Cuando el poeta es un peregrino,
Cuando de nada nos sirve rezar,
Caminante, no hay camino,
Se hace camino al andar.
Golpe a golpe, verso a verso.
Antonio Machado
“Escribir un poema: marcar la piel del agua.”
Ángel González
De DESILUSIÓN ÓPTICA
Honesto como el mar o el terremoto
Equitativo como una epidemia
Tan popular como la misma muerte
Mario Benedetti
Canciones protesta
Los pollitos dicen pío pío pío
Porque tienen hambre
Porque tienen frío
Piececitos de niño azulosos de frío
¡Cómo os ven y no os cubren
Marx mío!
Nicanor Parra
Manifiesto
(fragmentos)
Señoras y Señores
Esta es nuestra última palabra
-nuestra primera y última palabra-.
Los poetas bajaron del Olimpo.
Para nuestros mayores
La poesía fue un objeto de lujo
Pero para nosotros
Es un artículo de primera necesidad:
No podemos vivir sin la poesía.
(…)
El poeta es un hombre como todos
Un albañil que construye su muro:
Un constructor de puertas y ventanas.
(…)
El poeta está ahí
Para que el árbol no crezca torcido.
Este es nuestro mensaje.
Nosotros denunciamos al poeta demiurgo
Al poeta Barata
Al poeta Ratón de Biblioteca.
(…)
Los resplandores de la poesía
Deben llegar a todos por igual
La poesía alcanza para todos.
(…)
Contra la poesía de las nubes
Nosotros oponemos
La poesía de la tierra firme
-cabeza fría, corazón caliente
Somos tierrafirmistas decididos-
Contra la poesía de café
La poesía de la naturaleza
Contra la poesía de salón
La poesía de la plaza pública
La poesía de protesta social.
Los poetas bajaron del Olimpo.
Nicanor Parra
En cuanto llega a esta angustia
Rompe el muerto a maldecir:
Lo amanso el cráneo; lo acuesto:
Acuesto el muerto a dormir.
José Martí
Con los pobres de la tierra
Quiero yo mi suerte echar:
El arroyo de la sierra
Me complace más que el mar.
José Martí
“Ecce Homo” (fragmento)
Oye, Naturaleza:
¿Quién es Dios? – La pereza.
Gran ruido de mandíbulas escucho.
¿Qué es la felicidad? – Engordar mucho.
La humanidad bosteza.
Rubén Darío
LIII (De “Abrojos”)
Me tienes lástima, ¿no?…
Y yo quisiera una soga
Para echártela al pescuezo
Y colgarte de una horca,
Porque eres un buen sujeto,
Una excelente persona,
Con mucha envidia en el alma
Y mucha baba en la boca.
Rubén Darío
Ama tu ritmo
Ama tu ritmo y ritma tus acciones
Bajo su ley, así como tus versos;
Eres un universo de universos
Y tu alma una fuente de canciones.
Rubén Darío
De “Un gato en un piso vacío”
Morir, eso no se le hace a un gato.
Wislawa Szymborska
De “Primer recuerdo”
Paseaba con un dejo de azucena que piensa,
Rafael Alberti
Érase un hombre a una nariz pegado,
Érase una nariz superlativa,
Érase una alquitara medio viva,
Érase un peje espada mal barbado;
Era un reloj de sol mal encarado,
Érase un elefante boca arriba,
Érase una nariz sayón y escriba,
Un Ovidio Nasón mal narigado.
Érase el espolón de una galera,
Érase una pirámide de Egito,
Las doce tribus de narices era;
Érase un naricísimo infinito,
Frisón archinariz, caratulera,
Sabañón garrafal, morado y frito.
Quevedo
“Es verdad que era vieja, pero fea.”
Quevedo
“Polvo serán, mas polvo enamorado.”
Quevedo
“Soy un fue, y un será y un es cansado.”
Quevedo
“Miré los muros de la patria mía,”
Quevedo
“He jurado que eres bella: ¡más perjuro soy
Al jurar contra la verdad tan fea mentira!”
W. Shakespeare
“Cuanto tengo confieso yo deberos;
Por vos nací, por vos tengo la vida,
Por vos he de morir, y por vos muero.”
Garcilaso de la Vega
“Y contemplo a mis pies aquel instante
Nada menos que al hombre dominante,
Que manda en cuanto encierra
El agua, viento y tierra,
Y que el tal poderoso caballero
De alimento me sirve cuando quiero,
Concluyo finalmente: todo es mío.
¡Oh grandeza de pulga y poderío!
Así dijo, y saltando se le ausenta.”
Félix Mª de Samaniego
EL VIEJO Y LA MUERTE
Entre montes, por áspero camino,
Tropezando con una y otra peña,
Iba un viejo cargado con su leña,
Maldiciendo su mísero destino.
Al fin cayó y, viéndose de suerte
Que apenas levantarse ya podía,
Llamaba con colérica porfía
Una, dos y tres veces a la Muerte.
Armada de guadaña, en esqueleto,
La Parca se le ofrece en aquel punto;
Pero el Viejo, temiendo ser difunto,
Lleno más de terror que de respeto,
Trémulo la decía y balbuciente:
-Yo… señora… os llamé desesperado;
Pero…
-Acaba; ¿qué quieres, desdichado?
-Que me cargues la leña solamente.
Tenga paciencia quien se cree infelice,
Que, aun en la situación más lamentable,
Es la vida del hombre siempre amable:
El Viejo de la leña nos lo dice.
Félix Mª de Samaniego
Balada de la estrella
Estrella, estoy triste.
Tú dime si otra
Como mi alma existe.
-Hay otra más triste.
Estoy sola, estrella.
Di a mi alma si existe
Otra como ella.
-Sí, dice la estrella.
Contempla mi llanto.
Dime si otra lleva
De lágrimas manto
-En otra hay más llanto.
Di quién es la triste,
Di, quién es la sola,
Si la conociste.
-Soy yo, la que encanto,
Soy yo, la que tengo
Mi luz hecha llanto.
Gabriela Mistral
La vaca estudiosa
Había una vez una vaca
En la quebrada de Humahuaca.
Y a pesar de que ya era abuela
Un día quiso ir a la escuela.
Se puso unos zapatos rojos,
Guantes de tul y unos anteojos.
La vaca, vestida de blanco,
Se acomodó en el primer banco.
La vio la maestra asustada
Y dijo: estás equivocada.
Y la vaca le respondió:
¿por qué no puedo estudiar yo?
Los chicos tirábamos tiza
Y nos moríamos de risa.
La gente llegó muy curiosa
Para ver a la vaca estudiosa.
La gente llegaba en camiones,
En bicicletas y el aviones.
La vaca, sola en su rincón,
Rumiaba sola la lección.
Un día toditos los chicos
Se convirtieron en borricos.
Y en aquel lugar de Humahuaca,
La única sabia fue la vaca.
María Elena Walsh