La frutería verde
por León Seguro
Personajes:
- Tendero
- Señora que lleva la voz cantante (SVC)
- Señora que huele a regaliz (SHP)
- El que descarga
- Señora de la lechuga larga (SLL)
- Anciano (A)
- Chica joven (CJ)
Interior de una frutería. Más larga que ancha. Un mostrador con cajas de fruta todo a lo largo, hasta el fondo, donde está el almacén. El tendero tras el mostrador, el resto al otro lado; alguno, más mayor, quizá sentado en un pequeño banco.
–Tendero: ¿Quién es el siguiente?
–SVC: El siguiente es el que viene después.
(Todos ponen ojos de admiración).
–Tendero: Muy bien, pero, ¿todos tienen número?
–SHR: Yo tengo el 26.
–SLL: Yo el 328.
–SVC: ¡Qué barbaridad! Esto exige una reorganización. Vamos a numerarnos. Yo soy el uno.
–SHR: Yo el dos.
–SLL: Yo el tres.
–Tendero: cuatro.
–D: cinco.
–Anciano: seis.
–Chica joven: Siete… (titubea) …pero esto no está bien… este señor (señala al anciano) lleva aquí más tiempo que nadie.
–SVC: Eso parece evidente, ¿eh, abuelo?
–CJ: Y usted ha llegado la última.
–SVC: Bueno, los últimos serán los primeros.
–A: Llevo aquí una eternidad.
–SVC: Más sabe el diablo por viejo que por viajero.
–SHR: Creo que eso no era así.
–SVC: ¿Qué sabrá usted, que huele a regaliz? ¿Está usted comiendo regaliz?
–SLL: ¡Vaya! ¿También tenemos que revelar intimidades? Mire, señor tendero, es mi turno, así que deme una lechuga.
–T: Sí, señora, no hay como ver a una persona decidida en este mundo para darse cuenta del verdadero significado de la autoridad. ¿Cómo la quiere, larga o rizada?
–SLL: Démela rizada, que para larga ya la tiene mi marido.
–SVC: ¿Es agricultor?
–SHR: ¡Señora!
–T (gritando a D): ¡Anda, tráeme la caja de las lechugas rizadas!
–CJ: Disculpe, abuelo, pero después de esta señora va usted.
–A: He olvidado lo que quería. La edad ya no es lo que era.
–SVC: ¿Y qué era?
–A: Quién se acuerda.
–SHR (al tendero): Disculpe, ¿tiene regaliz de palo?
–SVC: ¡Lo sabía! Mi olfato nunca falla.
–SLL: Sí, y ahora me dirá usted que tiene una gran intuición.
–SVC: Pues sí.
–CJ: ¿E intuye lo que pensamos de usted?
–SVC: La juventud, cada vez más deslenguada.
–CJ: ¿Deslenguada? ¡Mire! (le saca la lengua).
–A: Sí, ¡mire! (también le saca la lengua)
–SVC: ¡Qué barbaridad! Los extremos se juntan, es evidente.
–SHR: Pues los medios también (saca la lengua).
(Viene D con la lechuga)
–D: ¡Lechugas rizadas baratitas y fresquitas!
(Todos se apelotonan)
–SLL: Yo ya me voy contenta.
–T: ¿Quién es el siguiente?
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